martes, 26 de febrero de 2013

Tomando rumbo.


Lunes 25 de Febrero, 1572
En la costa sur de La Española

Bitácora del Capitán:


Nuevas aventuras esperan a quienes saben esperar por el momento perfecto para tomar rumbo. Las cosas empiezan a ser fluidas nuevamente en el barco, pero desconfío. Todo buen marino sabe que las tormentas más grandes empiezan con los vientos más suaves y aprovechables. Tomaré las precauciones de lugar y me sumaré a los cambios de clima.

Los mares que estoy surcando no son de tomar a la ligera. Todo el que ha puesto los dedos de sus pies en una playa ha escuchado historias de barcos que se distraen en estas aguas, llegando estas tripulaciones a tierra firme locos de atar, habiendo olvidado a sus conocidos y personas allegadas. No se sabe con certeza por qué suceden estos casos, los cuales no son muy frecuentes, pero aun así la mayoría llega a recuperarse al cabo de poco tiempo. Aunque no puedo hablar por unos pocos cuyos daños ya son permanentes. Hay que seguir.

La noche de hoy mis almirantes se reunieron conmigo en una asamblea de emergencia debido al mal manejo que tuve del barco en la tormenta anterior. No hubo pérdidas de tripulación ni de cañones, pero aun así el manejo fue atroz. No estoy tomando las decisiones correctas y me estoy enfocando en peligros que no son los más relevantes a la hora de evitar ser arrastrado por las olas. Recomiendan que mientras no me sienta en condiciones de volver a tomar el timón, le deje el control al Segundo al Mando. Es una decisión dura, pero debo acogerla porque es lo mejor para todos.

Por ahora lo mejor será despejar mi mente, meditar y alejarme un poco de los afanes de alta mar. De mí depende que este barco llegue seguro y entero al puerto, así que debo evaluarme bien a mí mismo. Por mí y por mi tripulación.


.-Capitán Jorge A.-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario