Esta noche no quiero ser más de lo que ya soy.
No quiero pretender ser puritano
ni hacer acciones que entiendo son correctas
o que son la mejor decisión por hacer.
Quiero hacer cosas mundanas, de despecho,
de esas que hace la gente normal para sanar,
o quizás solo para sentirse mejor en el momento.
La gente normal,
de esas que nadie recuerda,
que pasan desapercibidas por los historiadores,
que no hacen grandes cosas,
cuyos nombres solo duran lo que duran sus epitafios.
Ser gente normal,
de esas cuyos cuerpos perecen y pasan a formar
parte de la tierra que los recibe.
Esta noche quiero ser gente normal.
Así no prentenderé ser consciente ni empático
y te enviaré al olvido que mereces
y que has luchado muy duro por ganarte.
Seré gente normal y te desterraré,
diré cosas malas de ti aunque no deba
y tomaré, pensando que el alcohol sí ayuda
a borrar cicatrices de la historia.
Seré una persona común,
un cualquiera,
y te sacaré de mi vida.
Te sacaré de tal manera
que cuando los paleontólogos del alma
busquen en mis tierras
no puedan ni encontrar tus huesos
porque ya no formas parte de mí.